Situada en la costa de la provincia de Alicante, la ciudad de Santa Pola es uno de los sitios más espectaculares de España, pues converge la historia y los escenarios naturales más impactantes de la región.
Santa Pola cuenta con una gran diversidad de atractivos turísticos que la hacen un destino único, ya que se han encontrado vestigios de la época antigua como pinturas rupestres o restos de cazadores y recolectores en la Cueva de la Araña, además, se le consideró uno de los sitios claves durante el imperio romano.
Sus atractivos se ajustan para los viajeros más exigentes, pues su patrimonio arqueológico es uno de los más bastos de España, ya que cuenta con una villa romana que contiene mosaicos originales de la época.
En lo que respecta a los paisajes naturales, Santa Pola cuenta con once kilómetros de playa limpia, pues su calidad ambiental está certificada y tiene todo tipo de servicios públicos. El puerto tiene relevancia geológica, pues hay un arrecife fósil que embellece el paisaje, haciendo que cualquier puesta de sol sea una auténtica postal.
El Museo de la Sal es un referente para cualquier turista, ya que se exponen y explican diversos aspectos de la sal, como sus usos, características, consumo, explotación e importancia en la historia.
La gastronomía es otro aliciente para los turistas, ya que sus platillos, preparados a base de pescado y arroz, son espectaculares. Las especias son fundamentales, pero el toque de sal que obtienen los alimentos en ese lugar es diferente y toda una experiencia para cualquier turista aventurero.