En principio un estudio puede contemplarse como una habitación en una vivienda dedicada al propio "estudio" como la propia palabra indica. Más allá de esa acepción, si nos referimos al estudio como un tipo de vivienda (o apartamento-estudio) la relación precio por metro cuadrado en algunas zonas, destacando las grandes ciudades, hicieron que se considerara proyectar un tipo de vivienda mucho más pequeño que lo habitual para cubrir las necesidades y las demandas de personas que no querían prescindir de residir en una vivienda propia (ya sea en propiedad o alquilada) de la ciudad pero no podían permitirse el precio de un piso en la misma o, por qué no, no necesitaban más metros cuadrados para desarrollar su vida.
Para la mayoría de personas es fácil confundir un apartamento con un estudio. La gran diferencia radica en que un apartamento dispone (en líneas generales) de una habitación para cada uso (una habitación para el salón, otra para el dormitorio, baño, etc.) mientras que el estudio tiende a aglutinar todos los usos en un mismo habitáculo; principalmente la cocina, el baño, el dormitorio y el salón.
Normalmente está proyectado para que lo habite una sola persona o como mucho una pareja. Es el propio hecho de que sean viviendas pequeñas lo que las dota de un encanto especial. Además, dispone de muchas ventajas por eso mismo, por ejemplo el hecho de que la limpieza del mismo sea rápida y efectiva, algo a destacar en personas que disponen de poco tiempo para dedicarle a estos menesteres del hogar. El acondicionamiento del mismo si es en propiedad es mucho más económico. Incluso si es en régimen de alquiler, que puede llegar a ser mucho más barato que un piso en la misma zona o incluso en el mismo edificio. Por contra, es obvio que un estudio es muy pequeño y sobre todo si la vida a desarrollar en él es en pareja. A veces la falta de espacio e incluso de intimidad puede llegar a convertir su uso en una pequeña pesadilla para las personas que vivan acompañadas en uno de ellos. Todo esto unido a la falta de separación entre habitaciones del mismo hacen que la falta de intimidad, olores y demás inconvenientes se lleven a su máxima expresión.
Pese a todos los inconvenientes citados, es evidente que un estudio resuelve muchos de los problemas habitacionales de grupos de población muy característicos como pueden ser estudiantes, individuos solteros o incluso personas con pocos planes a medio y largo plazo que buscan habitar un espacio que no les acarree demasiados gastos.