San Vicente del Raspeig es perfecto para el turismo rural y el ciclismo ya que se encuentra ubicado alrededor de una ermita sobre las tierras de El Raspeig, se calcula que en 1411, ha sido desde esas fechas un lugar de paso rodeado de caminos que dan al paseante la oportunidad de disfrutar de maravillosas vistas y aunque cuenta con un clima mediterráneo árido, no es pretexto para no pasarlo bien en alguna caminata o paseo; sobre todo en los primeros días de enero en los cuales la temperatura promedio es de 11°C.
Además, no se deben pasar por alto las fiestas patronales en honor a San Vicente Ferrer, los Moros y Cristianos, ni les Fogueres en donde se encienden las hogueras en honor a San Juan durante cuatro días en el mes de julio.
Además de éstas fiestas, se puede participar de la semana musical en honor a Santa Cecilia que tiene lugar durante los meses de noviembre y diciembre, la semana medieval, la semana del teatro y la muestra de San Vicente.
Los edificios emblemáticos como el Ayuntamiento, la Antigua Estación de Ferrocarril, la Casa de los Molinos y la Villa Josefina son paradas obligadas del paseo en el que, además, se debe tener espacio para degustar las delicias gastronómicas de la ciudad entre las que se encuentra la tradicional paella; el potaje que es una mezcla de legumbres como tronchos, espinacas, nabos, calabaza, etc; los almendrados y los suspiros.
Se puede decir que San Vicente del Raspeig es el lugar perfecto para pasar unos días de descanso en familia.