Calviá, al pie de la Sierra de Tramontana en Mallorca, es uno de los mejores lugares a visitar para quienes adoran las actividades al aire libre. Este es un pueblo ideal para pasar unas vacaciones activas paseando o en la playa.
En Calvia sobran los atractivos a visitar, sobre todo en cuanto al turismo orientado al goce del paisaje y la naturaleza en su conjunto. Hay que visitar su hermoso litoral: la cala de la playa, El Toro, y la Bahía de Magalluf, por ejemplo. O la playa Palma Nova y la caleta de Portals Vells.
Ahora bien, no podríamos hablar de Calviá sin mencionar Santa Ponsa, su hermosísima bahía desde la que se puede contemplar el monte Puig de Galatzó. Santa Ponsa cuenta con un importante centro deportivo y está equipada con todos los servicios de alto turismo.
Entre la arquitectura religiosa se levanta la Iglesia parroquial de San Juan Bautista (abierta en 1248) y la Ermita de Portals Nous, en estilo neogótico y erigida en 1865. Además, el municipio cuenta con dos centros urbanos históricos, Calviá Vila y Es Capdella que también vale la pena visitar.
Por último, no puede irse a Calviá sin visitar los Molins de Galatzó construidos por los romanos o el Moli de Santa Ponsa (aunque fue totalmente reformado).