La palabra “piso” se refiere a una vivienda independiente de una sola planta integrada en un conjunto de mayor tamaño. En España más de la mitad de la población vive en un piso, frente al resto que elige en menor medida como solución para vivir un chalet adosado y posteriormente una casa unifamiliar. El resto de tipos de inmueble suponen un porcentaje prácticamente insignificante.
Encontramos pisos de diferentes tamaños y características, siendo a veces complicado determinar la diferencia entre un piso y cualquier otro tipo de vivienda de similares características como puede ser un apartamento o un estudio. Habitualmente, la diferencia entre este tipo de inmueble y otros, como un chalet o un dúplex, viene dada por la superficie (suele tener un tamaño menor) y el uso (en muchas ocasiones la ocupación suele ser temporal).
España, a pesar de ser un país en el que sus ciudadanos tienden tradicionalmente a la compra de inmuebles, ha notado un aumento en la cantidad de pisos alquilados. Podemos encontrar grandes diferencias en función de la ciudad y la zona. Barcelona, San Sebastián y Madrid son las ciudades con alquileres más caros y es precisamente en ésta última dónde encontramos el piso más pequeño y el piso más caro. La tendencia en la superficie construida es al alza. Actualmente en España se supera con creces los 100 metros cuadrados como tamaño medio de los pisos que se construyen actualmente. Con respecto a Europa, España va a la cola en la superficie construida de sus pisos, siendo el cuarto país con los pisos más pequeños, solo por delante de Turquía, Chipre y Francia.