Es una ciudad típica portuaria que se extiende a lo largo de una amplia bahía de cara al mar Cantábrico. Bajo un entorno natural de montañas y mar, se levantan de manera atrevida un conjunto de edificios que delimitan el perfil arquitectónico de esta ciudad.
Su rica historia comercial y marinera se une a una vocación turística de cientos de años.La célebre playa de El Sardinero que ya desde 1856 fue la elegida la alta sociedad española y por la Corte Real para las temporadas estivales, es, junto al paseo Marítimo y la península de La Magdalena, una de los mayores atractivos.
Cerca de Santander se localiza la famosa Cueva de Altamira, en las que los primeros seres humanos pintaron en las paredes de la cueva hace más de 30.000 años. Se localiza en el municipio de Santillana del Mar y cuenta con un museo en el que se exponen objetos, pinturas y grabados de la Cueva de Altamira y de otras cuevas con arte paleolítico de Cantabria.
También se destaca por sus sitios de interés arqueológicos y sus variados monumentos.La Catedral de Santander, donde se hallan los restos de Santos Mártires (San Emeterio y San Celedonio), el Palacio de Magdalena, construido como regalo a la Familia Real Española, y el Faro de Cabo Mayor, que se encuentra ubicado en el acceso a la bahía, son algunos de los tantos ejemplos que apuntalan la riqueza de este lugar.
Santander cuenta además con el Museo Marítimo Cantábrico, el Museo Municipal de Bellas Artes y el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Tres opciones muy distintas pero iguales en interés para la gran cantidad de turistas que visita la ciudad durante todo el año.