Esta ciudad es sin duda uno de los centros turísticos más importantes de la Costa del Sol y siendo parte, a su vez, del área metropolitana de Málaga.
Entre las principales atracciones turísticas cuenta con el parque de atracciones y espectáculos Tivoli World, el Acuario Sea Life (un centro conservacionista y proteccionista de tiburones principalmente) y el Delfinario y Pingüinario Selwo, un gran parque de fauna marina. También podemos mencionar el Teleférico, que une el centro de la ciudad con la cima del monte Calamorro, a 771 metros sobre el nivel del mar, después de recorrer 5.655 metros en la telecabina.
Benalmádena posee también un importante atractivo en lo que a lugares de culto se refiere. Existen tres iglesias católicas: la de Santo Domingo de Guzmán, la de la Inmaculada Concepción y la de Nuestra Señora del Carmen; un templo hindú, una iglesia protestante y hasta una mezquita para el uso de la comunidad islámica. La Estupa budista de la Iluminación merece por su originalidad una mirada especial por parte de los turistas. Fue una concepción del gran maestro Lopon Tsechu Rinpoche. La Estupa representa armonía, prosperidad y paz, y por esto se ha convertido en un lugar sagrado de meditación. Sobresale su cúpula de oro y su privilegiada ubicación en la montaña que la hace visible desde casi toda la costa de la ciudad.
Otro de los lugares de visita obligada son Los Jardines del Muro. Un novedoso sistema urbano en donde antiguamente se hallaba la fortaleza de la ciudad. Una de las principales atracciones son justamente las vistas de la costa que se pueden obtener desde el mirador con el que cuenta. El diseño de esta construcción se atribuye al artista César Manrique.
Las playas en Benalmádena se extienden por 20 km. Las orientales son muy amplias, con equipamientos de uso público y actividades acuáticas; mientras que las occidentales son de tipo más rocoso, muchas de ellas tranquilas y aisladas entre acantilados pequeños, ideales para la práctica de submarinismo y pesca.